¿Superdotados sin pasión?

Hoy en día los padres se emocionan al creer a sus hijos superdotados, creen que explotando esas habilidades de sus hijos ellos podrán ser exitosos, que no tendrán problema con su futuro, pero, ¿es esto lo qué los niños quieren?
Pienso que cuando los niños gustan de hacer algo ellos mismos buscan la forma de crecer en esa actividad, algunos si quieren ir a clases, otros prefieren ser autodidactas, y otros tal vez no entienden todavía la importancia de su talento, pero todo esto es decisión de los niños, los padres no deberían obligar a los niños a hacer la cosas solo porque ellos sean buenos en ello. Por ejemplo , a veces pasa en los deportes. Hay padres que presionan tanto a sus hijos para que ganen que los niños pierden el amor por jugar y solo sienten el estrés de ir a un partido más. Los padres deben aprender a guiar a sus hijos en la vida pero sin que ellos pierdan la pasión de hacer lo que les gusta, porque, ¿de qué sirve un niño superdotado que no ama lo que hace?
En conclusión, los niños pueden realizar varias actividades, el problema tal vez no este en el número de cosas que hagan, si les gusta aprender, si les gusta llevar a cabo esas actividades y si realmente lo disfrutan, lo menos que va a haber en ellos es estrés, al contrario, el placer que da hacer algo que nos apasiona es lo más relajante y avivador que podemos tener.

Igual creo que la parte de la motivación es muy importante al momento de realizar una actividad. Estos niños al hacer actividades que no les gustan impuestas por la expectativa de sus padres hacia ellos hace que no las disfruten, y peor aún, crea ansiedad y estrés en ellos por intentar hacerlas bien. Carecen de pasión y por ende de satisfacción personal al realizarlas, lo cual ocasiona que sean niños pasivos, excesivamente dependientes de sus padres e incluso con baja autoestima cuando no llegan a superar la expectativa de sus padres, ni la de ellos mismos al realizar o dedicarse a algo que no les apasiona o agrada.